Mientras con John & Kate:
Ambos se encontraban en una habitación
haciéndolo, como si dichas palabras por Kate se le hubiesen olvidado al estar
con John. Segundos después de improvisto algo la detiene.
Kate: Johnny, lo siento. Aquí no. –coloca
una mano sobre el desnudo pecho de John-
John: Ay, Kate, ¡vamos! ¿Qué te sucede?
–intenta seguir con su “tarea”-
Kate: Es sólo que no puedo. Mejor vamos a
tu casa, ¿sí? –le da una vaga sonrisa-
John: Bien… -acepta de mala gana y
rápidamente comienza a vestirse-
Se
dirigen en un taxi a la casa de los Fab, ya que los demás se habían ido en el
otro vehículo.
Estando
allá él toma a Kate de la mano y suben corriendo a su cuarto.
Kate:
¿Estás seguro de que no hay nadie? –preguntó con algo de temor-
John:
No tengo idea. Supongo que no. Da igual.
Kate:
Oh, bien. –asintió-
En
otra parte de la casa:
Ringo:
Ven, Izzy, vamos a ver si Paul está aquí con Michelle.
Izzy:
Sí, además me preocupa Mich.
Suben
al cuarto de Paul y para su sorpresa ambos nos encontrábamos dormidos sobre la
cama.
Izzy:
Con que aquí estaban. –nos observó de reojo-
Ringo:
Mejor dejémoslos dormir. Vamos. –nos cubre con una manta que se encontraba por
ahí y se retira-
Izzy:
Ringo, ¿dónde dormiré yo?
Ringo:
En mi habitación, seguro. Yo dormiré en el cuarto de huéspedes. Ven, por aquí
es. –le enseña el lugar-
Izzy:
Vaya, es realmente hermoso. –comienza a mirar detenidamente-
Ringo:
Gracias. Bien, ahí tienes un pijama. Si necesitas algo sólo me llamas. Buenas
noches, linda.
Izzy:
Gracias a ti. Adiós, descansa. –le besa en la mejilla y cierra la puerta-
Ringo
durmió en la habitación de huéspedes, Izzy en la de él, George en la suya, y
John y Kate “durmieron” por decir algo, en la de él, mientras que Paul en la
suya junto a mí.
A
la mañana siguiente:
Despierto
algo desconcertada al no recordar en dónde me había dormido la noche anterior,
y al notar que aquel lugar no era mi casa. Miré un reloj que se encontraba
sobre una mesita y marcaba las 11 de la mañana. “¿Tanto dormí?” “Demonios,
¿dónde estoy?” Eran las primeras preguntas que me hice a mí misma. Me volteo a
ver al otro lado de la cama, pero estaba vacío; al instante recordé: Paul. This
bird had flown…
En
ese mismo momento se sienten unos pasos provenientes del pasillo, que se
acercaban cada vez más, hasta detenerse en la puerta. Era él. Entró y traía una
bandeja con desayuno y una enorme sonrisa.
Paul:
¡Buenos días, preciosa! ¿Cómo amaneciste? –me entrega la bandeja y se sienta a
mi lado-
Yo:
Pues… muy bien. Paul… ¿En dónde estamos? –pregunté con algo de curiosidad-
Paul:
En mi casa. ¿Qué no recuerdas?
Yo:
Oh, claro. Es que bebí, eso debe ser.
Paul:
Hahahaha, aceptaste venir. En fin, te
traje el desayuno. –me vuelve a sonreír adorablemente-
Yo:
Ay, no debiste molestarte.
Paul:
Pero lo hice. –guiña un ojo-
Él
se recuesta a mi lado, toma uno de los pasteles que me había traído, una taza
de café y enciende la TV. Justo en ese instante pasaban Love Me Do.
Yo:
¡Dios, amo esta banda! –exclamé al ver a los cuatro chicos-
Paul:
Yo amo a alguien que está aquí, y no necesariamente es la banda.
Me
encontraba tomando café, y al oír eso provocó que me atragantara, haciendo una leve
tos.
Paul:
Mich, ¿te encuentras bien?
Le
asentí y seguí bebiendo el café.
Al
terminar el desayuno Paul bajó a dejar las cosas, aproveché y rápidamente me
puse de pie, tomé mi ropa que se encontraba sobre una silla, me vestí, tomé mi
bolso y bajé para despedirme de los chicos, pero algo me detuvo. Encontré la
puerta entre abierta de una habitación, y vi a ¿Izzy?
Yo:
¿Izzy? –miré hacia ambos lados y entré- ¡Izzy! –grité y cayó de la cama-
Izzy:
Vaya, qué sutil eres para despertarme. –bostezó- ¿Qué quieres?
Yo:
Cómo que qué quiero. ¿Qué haces aquí?
Izzy:
Ringo me invitó, ¿no es una ternura?
Yo:
¿Ringo? Ah, bueno…
Izzy:
¿Y tú? ¿Por qué no avisas, eh? –alzó ambas cejas, como insinuándose-
Yo:
¿Avisar? ¿De qué hablas? –la miré con extrañeza-
Izzy:
No te hagas. ¡De lo tuyo con Paul! Te vi; estaban durmiendo juntos, y no lo
niegues.
Yo:
Pues, sí… pero no pasó nada.
Izzy:
¿Segura…? –seguía con la misma expresión-
Yo:
Sí. –afirmé-
Izzy:
¿Segurísima? ¿Por la garrita? –levantó su dedo meñique-
Yo:
Sí, por la garrita. –hice lo mismo-
En
ese instante aparece Ringo.
Ringo:
Hola, Mich. Buenos días, Izzy. –le sonríe-
Izzy:
Buenos días. –se sonroja y se arregla el cabello, ya que acababa de despertar-
Ringo:
Hey, baja a tomar desayuno con los demás, ¿quieres?
Izzy:
Sí, sí quiero. –dijo torpemente- Bien, me vestiré. –cerró la puerta-
Al
salir mi sorpresa fue grande al encontrarme con otra chica que salía de un
cuarto, con el cabello alborotado, que vestía con suerte una camisa de hombre y
ropa interior. Me dirigí hacia ella.
Yo:
Disculpa, ¿tú… -pero no alcancé a terminar la frase, al notar que era nada más
ni nada menos que Kate- ¿Kate? ¿Qué estás haciendo aquí? –me cubrió la boca-
Kate:
Shhh, baja la voz. ¿Prometes no hacer un escandalo por esto? –tenía amabas
manos ocupadas en taparme la boca, pero al asentir que soltó- Mich… creo que
lo hice con John.
Yo:
¿Aaaaaah?! –dije casi gritando-
Kate:
Ay, ¡shhh! Te dije que hablaras más bajo, no quiero que lo despiertes.
Yo:
¿Creo? Sí o no. Pero Kate, lo acabas de conocer, y además tienes a Blane.
Kate:
Lo sé, lo sé, soy lo peor.
Yo:
¿Por qué tienes que ser tan… tan… impulsiva?
Kate:
Sólo pasó. Estaba ebria. Ahora necesito que me saques de aquí.
Yo:
¿Y dejarás a John solo? ¿Lo vas a abandonar?
Kate:
Claro que sí. Fue sexo y ya. Yo fui una de las tantas para él, como lo fue para
mí. Un error.
Yo:
Ash… Sé que esto no está bien, pero te ayudaré. Anda, ve por tu ropa.
Kate:
Sabía que podía contar contigo. Gracias, Mich, eres la mejor. –me abraza, entra
rápidamente a la habitación y a los segundos vuelve a aparecer-
Yo:
Bien, bajaré y los distraeré un rato, mientras tú aprovechas de salir.
E
hicimos lo acordado. Kate logró huir. Mientras que yo aproveché de despedirme
de Paul.
Yo:
Paul, gracias por todo, pero creo que es mejor que me vaya.
Paul:
¿Tan pronto? Pero, Michelle… -la frase se vio interrumpida por un recién
despierto John, que apareció de la nada y preguntó:
John:
Hey, ¿no vieron a una chi… -al vernos ahí no continuó-
Izzy:
¿A quién?
George:
¿Trajiste otra vez a una chica a casa que te abandonó? Ay, Lennon…
Al
notar a John desconcentrado, y un tanto preocupado sentí culpa al no decirle lo
que sabía.