martes, 18 de septiembre de 2012

-Capítulo 10 “She’s Not There”.


Tras horas y horas de grabaciones parecía estar grabada la cuarta parte del disco. Los cuatro estaban algo agotados. No obstantes se ofrecieron a llevarme a casa en su auto.
Ringo: Y… ¿cómo está Izzy? ¿Crees que pueda pasar a verla?
Yo: Claro que sí, Rich. Ella está bien.
George: ¿Y Rita?
Yo: Uhm… Bien. No dejaba de hablar de ti ni por un segundo.
Al oír eso provocó que George se ruborizara y escondiera su mirada.
John se acercó a mí y me murmuró al oído.
John: ¿Hablaste con Kate?
Yo: John, yo… Traté pero… pero…
Flashback:
Yo: Kate, de verdad: Le gustas a John, créeme.
Kate: ¿Y qué culpa tengo yo? ¡Entiende que no me gusta! ¡No-me-gusta!
Yo: Pero dale una oportunidad que sea. Una. Vamos…
Kate: ¡Que no me gusta, mierda! No me interesa nada de lo que tenga que ver con él.
Yo: ¿Y por qué no? ¿Qué tiene de malo?
Kate: A ver, Michelle, ¿por qué te interesa tanto si estoy con John o no? ¿Cuánto te pagó?
Yo: ¿Qué? ¿De qué hablas? Sólo quiero verlos a ambos felices, es todo.
Kate: ¿Quieres vernos felices? Pues deja de joderme con él, ¿bien?
Fin del flashback.
Yo: No, no encontré la ocasión. Lo siento.
John: Ah… No importa.
No lo demostró, pero noté algo de desilusión en su mirada y trataba de ocultarla con una forzada sonrisa. Y qué le iba a decir “A Kate no le importas” “Ella no te ama” Claro que no.
Llegamos, Paul subió a dejarme junto a Ringo. Él para ver a Izzy.
Ella se encontraba sentada en el sofá de la sala, pero al ver a Ringo entrar corrió deprisa y lo abrazó casi sin dejarlo con respiración.
Izzy: ¡Te extrañé muchísimo!
Ringo: Ya lo noté hahaha Y yo a ti.
Con Paul y yo:
Ambos estábamos en el balcón del departamento, el cual tenía una vista maravillosa de la ciudad de Londres.

Paul: No sabes cuánto te extrañé…
Yo: Me hacías mucha falta...
Toma mi rostro delicadamente y de la nada comienza a besarme tiernamente.
Al cabo de unos minutos se separa de mí, me toma de las dos manos, agregando:
Paul: Sé mi novia.
Yo: Paul, yo… Tengo un maldito novio, ¿recuerdas?
Paul: Pero tienes a un magnifico amante. –me guiña un ojo, provocando mi risa-
Yo: Ay, Dios. No tengo dudas de eso. –rodeé mis manos por su cuello- Te prometo que lo dejaré.
Paul: Está bien, yo esperaré. –volvimos a besarnos-
Yo: Creo que ya tienes que irte, los demás te deben estar esperando.
Paul: ¿Ya me estás echando? Haha, no tienes razón. Adiós, te amo.
Yo: Adiós… -me quedé mirando embobada como se alejaba.
Y así pasó un mes. Exactamente 22 de marzo de 1963. The Beatles prepararía una fiesta en celebración de su primer álbum.
Horas antes en la universidad, hora de salida:
Izzy: Adiós, nos vemos allá. Kate, ¿irás?
Kate: No, no creo.
Rita: ¿Saben? Había pensado en salir con John, como una cita. ¿No haríamos linda pareja?
Las demás tres la miramos completamente sorprendidas, pero sobretodo Kate.
Kate: ¿Qué tú y John qué?!
Yo: ¿Pero y qué hay de George? Rita, tú no… No puedes.
Izzy: No me jodas por favor. Qué zorra.
Rita: Ay, ¿qué tiene? Está solo, y bueno, me parece muy lindo.
Yo: ¿Recuerdas a George? ¿Hola?
Rita: Lo cambio por John. Oh, miren la hora, tengo que ver a George. ¡Adiós, nos vemos allá! –se aleja rápidamente-
Izzy: ¿Y a ésta qué le pasa? No puede ser tan puta.
Yo: Actúa muy extraño. Jamás fue así.
Izzy: La droga. Mich, Kate, yo me voy. Adiós. –nos abraza y se va, dejándome a solas con Kate.
Pude notar su mirada fija en el piso, se notaba que estaba devastada, ¿y por qué le molestó tanto si se supone que no le importa John? Estaba a punto de llorar, a lo que sólo reaccioné a preguntar:
Yo: ¿Te… Te encuentras bien?
No se aguantó más. Me abrazó y comenzó a llorar en mi hombro.
Kate: Se supone que es una de mis mejores amigas, ¿por qué me hace esto? –aún sin soltarme-
Yo: No entiendo… Entonces te gusta John. –dije sin entender la situación-
Kate: ¡Lo amo, lo amo!
Yo: ¿Entonces por qué lo negabas?
Kate: ¿Acaso alguna vez me escuchaste decir que amaba a alguien? Lo amo, y ahora que Rita dijo eso yo… yo… Tengo miedo de perderlo.
Yo: Oh, Kate… -le correspondí el abrazo- Descuida, eso no pasará.
Me encontraba en una situación muy difícil. Las dos eran mis mejores amigas. Por un lado estaba Kate, jamás me había dicho que amaba a alguien, menos había sufrido por amor. Tenía a un montón de chicos detrás de ella, pero ahora ella era la que parecía buscar al John. Y por el otro Rita, quien nunca fue de tener novios, de hecho George era su segundo, además era algo conservadora. No podía estar hablando enserio.
Yo: ¡Vamos, eres Kate Wood! ¿Cuándo un chico te puso de esa manera? Sabes que John se muere por ti, te lo dije la otra vez. Ahora irás a esa fiesta y te encontrarás con él.
Kate: Pero, Mich… -le interrumpí-
Yo: Nada de peros, irás. Anda, nos vemos allá.
Kate: Gracias por eso. Bye. –vuelve a abrazarme y se retira.
Yo: Y quién soy yo para dar consejos si… -mi reflexión fue interrumpida por un molesto grito de Jake. Éste me rodea la cintura con sus brazos por detrás y me besa en la mejilla- Te he dicho que no me gusta que hagas eso. –mientras intentaba zafarme-
Jake: Hola, amor, ¿cómo estás? Yo bien. –haciendo caso omiso a mis quejas- Tengo examen el lunes, ¿estudiamos?
Yo: Jake, ahora no puedo, tengo que… -me interrumpe-
Jake: Genial. Nos vemos a las siete en el parque cerca de tu casa. ¡Adiós! –me besa ligeramente en los labios y se va corriendo-
Yo: ¿Qué yo haré qué? 

domingo, 9 de septiembre de 2012

-Capítulo 9 "Tous Les Garçons".


Al notar a John desconcentrado, y un tanto preocupado sentí culpa al no decirle lo que sabía.
Paul: Michelle, al menos acepta que te lleve a casa.
Yo: Uhm, bien.
Paul: Ok, ¿me esperas? Me iré a bañar. No tardo. –sube deprisa las escaleras-
Ringo: Izzy, ven, hay algo que quiero enseñarte. –ambos suben-
George: Adiós. –agarra un pastel que se encontraba en una mesa y al igual que todos sube, dejándome a solas con John.
Nos sentamos en un sofá. Por minutos hubo un silencio incomodo, pero lo rompí al hablarle.
Yo: John, escucha: sé que te acostaste con Kate.
John: ¿Ah? ¿Kate? ¿Quién es ésa? –se hizo el desentendido-
Yo: ¿Quieres volver a verla o no? –crucé ambos brazos-
John: La verdad es que sí… Mich, creo que en verdad me gusta… ¿Podrías decírselo?
Yo: ¿Y por qué no lo haces tú? ¿”El gran John Lennon" le tiene miedo a una chica?
John: No, pero… Te agradecería que hablaras con ella...
Yo: Descuida, lo haré.
Me abraza, en ese instante baja Paul y nos queda observando algo molesto.
Paul: Michelle, ¿nos vamos?
Yo: Sí. Adiós, Johnny. Yo le diré a Kate, descuida.
Me subí al auto junto a él hasta detenernos frente a mi departamento.
Paul: Bien… Supongo que no nos veremos hasta el lunes. –soltó un pequeño suspiro-
Yo: ¿El lunes? ¿Por qué? ¿Qué hay el lunes? –dije en desconcierto-
Paul: ¿Acaso lo olvidaste? Mich, ¡grabaremos el disco!
Yo: ¡Claro, el disco! Ahí estaré sin falta.
Paul: Cambiando de tema… ¿Qué es lo que tanto conversabas con John?
Yo: ¿Por qué? ¿Te pusiste celoso acaso?
Paul: No, no. –bajó la mirada-
Yo: ¡Sí, sí! ¡Estás celoso, McCartney! Aw. No, nada importante.
Paul: Ah… Hasta el lunes entonces. Adiós, te amo.
Yo: Y yo. Nos vemos. –lo besé en la mejilla y entré-
Cerré la puerta y me apoyé en ella deslizándome de espalda lentamente con un gran suspiro.
Y así pasó un eterno fin de semana, hasta llegar a un ansiado lunes, ya que vería a mis queridos Beatles, no, mejor dicho a Paul. Definitivamente estaba enamorada y no podía pasar un segundo sin pensar en él.
De vuelta a la rutina en la universidad con mis amigas.
Izzy: ¿Cómo les fue, chicas?
Rita: ¡Excelente! George y yo fuimos a cenar. Es tan… Es perfecto.
Yo: ¿George? ¿Qué George? ¿Harrison?
Rita: Claro, quién más va a ser. ¿Qué tal tú Kate con…
Pero la oración fue interrumpida por el timbre que señalaba las clases, y algo más intervino. La persona que menos deseaba ver en ese momento: Jake.
Jake: ¡Michelle! ¿Dónde estabas?
Yo: Oh, en… -comencé a buscar una excusa rápida- No me sentía bien. Siento no avisarte.
Jake: Está bien. –rodea con sus brazos mi cintura e intenta besarme, pero yo me alejo-
Yo: Tengo que ir a clases.
Jake: Vamos, quédate un rato más, ¿sí?
Yo: No, es enserio. –me alejo en dirección al salón.
El día pasó lentísimo, no hallaba la hora de rencontrarme con Paul, digo los cuatro.
Una vez en los estudios de ese entonces EMI.
Di un gran respiro y abrí la puerta. Mi emoción fue grande al verlos ahí practicando todos concentrados que sólo me quedé parada en un costado de la sala observándolos admirada. ¿Cómo es que podían ser tan perfectos? Pero algo interrumpió su ensayo, yo que torpemente tropecé con un cable e hizo que los cuatro chicos se me voltearan a ver.

Yo: Lo siento, lo siento, sigan… Por favor. –dije suplicándoles-
Paul: ¡Mich! –apartó su bajo a un lado y prácticamente corrió a saludarme- Viniste. –sonrió-
Yo: Por supuesto. –le devolví el gesto- ¿Cómo estás?
Paul: Bien, ahora estoy bien.
De la nada aparece Brian e interrumpe todo el momento, acompañado de un señor alto y bien vestido.
Brian: ¡Con que aquí estás!
Yo: Sí, siento la demora.
Brian: Con que hayas llegado... Bien, Michelle, él es George Martin, el productor. –señala al hombre-
Yo: Un gusto. –estreché su mano-
Martin: Lo mismo digo. Comencemos.
Como Martin señaló comenzaron las grabaciones de su primer álbum titulado “Please Please Me” Con un par de canciones propias, cada una era maravillosa, única. Eran auténticos y sabía que llegarían lejos.

*Qué capítulo más caquita pero es que quería publicar algo. ¡Gracias por leer! :3*