jueves, 7 de febrero de 2013

-Capítulo 14 “Comme des Enfants”.


“Casa-Beatle” 09:00 de la mañana. Todos durmiendo por cualquier parte, ebrios y cansados.
10:30, comenzamos a tomar desayuno junto a los Rolling Stones.
De la nada el teléfono comienza a sonar, a lo que Paul atiende. Parecía ser Brian Epstein.
Epstein: Al fin alguien contesta. Llamé toda la mañana. Supongo que no estuvieron haciendo una fiesta, ¿no?
Paul: Era porque el disco había sido un éxito, ¿qué esperabas?
Epstein: En fin, justamente por eso llamaba. Les tengo una maravillosa noticia: Ya tienen agendados una serie de conciertos por el país, ¿no es eso genial?
Paul: Pues sí, supongo… Genial.
Epstein: ¡Pero ahora! Por eso les avisé, pasaré por ustedes en media hora más. Traten de estar listos. Adiós. –cuelga el teléfono-
Yo: ¿Pasó algo, Paul? ¿Todo bien? –me acerqué a él-
Paul: Pues… Tenemos una gira por el país.  –dijo sin mucho entusiasmo-
Yo: ¿De verdad?! ¡Eso es genial! ¡Me alegro mucho! –lo abracé-
Brian: Qué coincidencia, igual nosotros.
Keith: ¿Qué?! ¿Por qué siempre soy el último en enterarme de todo, eh?
Charlie: ¿Y cuándo comienza su gira?
Paul: Uhm, se supone que debemos estar preparados en media hora más.
Izzy: ¿Qué?! ¿Tan pronto se van?! Per-pero, digo: ¿por qué?
Paul: Sinceramente no tengo ni la menor idea.
En eso aparece John que parecía recién haberse levantado, y a los minutos se suma Kate.
John: Hola, qué cuentan. –se sienta en un borde del sofá-
Ringo: Tenemos una gira, ahora.
Kate: Oh, qué bien por ustedes, chicos.
John: ¿Qué?! ¿Por qué? ¿Cómo? No quiero.
Paul: Así nos dijo Epstein, no hay nada que hacer. Viene por nosotros en media hora. John cruzó los brazos con resignación.
Mick: Bien, creo que nosotros ya nos vamos. –nos hizo un gesto con la mano y luego se acercó a Izzy- Adiós, Izzy, fue un placer conocerte. –le besó muy cerca de los labios-
Izzy: Uhm, sí… Lo mismo digo.  –se sonrojó levemente y se alejó de él-
Brian: Nos vemos… -besó mi mejilla-
Yo: Seguro, adiós, Brian.
Brian: Michelle, ¿tú crees que algún día nosotros podamos… -le interrumpí-
Yo: ¿Salir? Claro. –le sonreí- Me caíste súper bien.
Brian: Salir, sí… Eso iba a decir… Hasta entonces. –se marchó-
Keith: Hey, ¿y la linda amiga de George a dónde fue?
John: ¿”amiga”, Rita? Já, claro.
Ringo: ¿Dónde está George?
Yo: Le llamaré. –marqué su número pero nadie contestó- Qué raro, ella siempre contesta el teléfono… -pensé- Iré a ver a su casa, no tardo.
Paul: Te acompaño.
Yo: Claro que no, tienes que empacar. No tardaré, lo prometo. –lo besé ligeramente en los labios-
Tomé las llaves del auto de Paul y me dirigí a casa de Rita. Todo lucía muy normal. Golpeé un largo rato hasta que ella aparece muy apenada, usando el vestido de la noche anterior, con ojos muy llorosos haciendo notar que había llorado por un largo rato.
Yo: Rita, ¿te encuentras bien? –pregunté con preocupación por muy obvia que fuera la respuesta-
Rita: Michelle… -me abraza de la nada y comienza a llorar desconsoladamente sobre mis hombros- George me engañó.
Yo: ¿Qué?! ¿Quién te dijo eso? No sería capaz de hacer algo así.
Rita: ¡Pero lo vi, Michelle, lo vi! ¡Se besó con Pattie! –cubrió su rostro con ambas manos-
Quedé perpleja. No conocía del todo a George pero se notaba que no era del tipo que utiliza a las chicas, al contrario. Ellos se querían. Se quieren y mucho.
Como dice la frase trillada por ahí: “Nunca terminas de conocer las personas” Pues ahora era cierta por mucho que me rehusara a creer.
Yo: Lamentaré preguntar esto pero… ¿Sabes dónde pueda estar?
Rita: ¿Y cómo mierda quieres que sepa dónde está? ¡Ni me interesa! –vuelve a llorar-
Yo: Siento dejarte ahora pero debo volver…
Rita: No, no me dejes por favor. No ahora. –toma mi brazo-
Yo: Perdóname de verdad, pero es que tengo que encontrarlo porque los chicos ahora tien- -me detuve ahí, para qué especificar-
Rita: ¿Tienen qué? Dímelo.
Yo: Nada, olvídalo. Debo irme.
Rita: ¡Michelle! Dime ahora o no dejo que te vayas.
Yo: Tienen una gira por el país y les tardará unos meses, ¿bien?
Rita: ¿Qué? Vaya, genial: George se va por meses y yo enojada con él, ¡perfecto! –dijo sarcástica- Busca en Hyde Park. –cerró la puerta-
Quedé algo confundida, pero hice lo que me indicó y me dirigí a Hyde Park. Busqué por todos los alrededores del parque pero nada, ninguna señal de George.

Me di por vencida. Me recosté en aquel frío y húmedo césped a descansar unos minutos, cuando dirijo la mirada hacia mi lado y ahí estaba él dormido a mi izquierda.
Yo: ¿George? –lo observé con extrañeza- ¡George! Al fin apareces.
George: ¿Michelle? ¿Qué haces aquí? Creí que estabas con Paul. –se recuesta-
Yo: Pues sí, debemos irnos. Te esperan. –me puse de pie-
George: ¿A mí? ¿Y a qué se debe eso?
Yo: Tienen un gira por el país, unos cuantos meses.
George: Ah, ya veo… -se puso de pie- Vamos.
Conduje hasta la casa de los chicos. En el camino ninguno de los dos habló. Había un silencio incómodo hasta que George preguntó de improvisto:
George: ¿Cómo está Rita?
Yo: ¿Y tú cómo crees?
George: Soy un idiota. No la merezco.
Yo: ¿Por qué lo hiciste?
George: Yo no quería. Ayer estuve ebrio, cuando Pattie aparece de la nada y me besa, yo creyendo que era Rita.
Yo: Ah sí, tú, eh… -dije incrédula-
George: ¿No me crees? Escucha, amo a Rita, y esa es toda la verdad.
Miré sus ojos, parecía sincero. Algo me señaló que decía la verdad.
Yo: Aún te ama… Promete que la llamarás, ¿de acuerdo?
George: Claro que sí. –esbozó una pequeña sonrisa- Gracias por eso.
Al llegar vi un lujoso auto afuera de la casa de los cuatro chicos, era Epstein que parecía algo molesto.
Epstein: ¡Ah! ¡Hasta que te dignas a aparecer! –exclamó con desagrado-
George: ¡Hey! No es culpa de Michelle. Gracias a ella estoy aquí.
Epstein: Bien, sube al auto. Tus cosas están empacadas.
George: Adiós, te agradezco todo. –besó mi mejilla-
Yo: ¿Y los demás? ¿Y… Paul? ¿Dónde está Paul? –pregunté confundida-
Epstein: Ellos ya se adelantaron, están en el aeropuerto. Nos vemos en dos meses. Adiós, Wellington. –subió al auto-
No vería a Paul por dos meses, dos malditos meses sin siquiera despedirme de él. Ningún “adiós”, nada… Parecía una amarga versión de The Freewheelin' de Bob Dylan o algo así.
Aún no se iba y ya lo extrañaba.

Hoooola, he vuelto en forma de fichas. Neh, siento un montón no haber publicado por estos… Muchos meses. Se les agradece infinitamente por continuar leyendo y por sus hermosos comentarios –ejém, comenten que es gratis(? Ah, qué penosa-  Espero que les guste el nuevo diseño del blog y disfruten del playlist. 
Beatles y LSD para todos<3